viernes, 16 de noviembre de 2012

Descartes

Descartes, no René, es el peor enemigo de los negativos. Nuestra materia gris el ejecutor, lanzador de procesos con estructuras complejas que examinarán miles de caminos y posibilidades en fracciones de segundo, para obtener un veredicto, me gusta, o no;

Los ganadores podrán ser mostrados y puestos a prueba en otras estructuras cerebrales, para obtener un veredicto, coincidente o no con el original; Normalmente se escribiría sobre los 'me gusta', pero por algún otro extraño proceso que habita en mi, siempre he tenido interés por los malos no tan malos, los 'no me gusta', así que me centraré en estos, los descartes.

Los perdedores de la selección cerebral, condenados al fracaso, pasarán a ser una combinación de bits con dos salidas, la muerte o la cadena perpetua. La muerte del material binario no me suscita ningún genero de debate interesante, más allá de los métodos esotéricos (para los neófitos) de borrado sobre un soporte magneto-óptico.

Los negativos sentenciados a cadena perpetua quedaran encerrados de por vida en lo hondo de carpetas de carpetas, allá donde no llega la luz, allá donde tardarán a tener la posibilidad de tan solo ser listados para un posible visionado, son muertos en vida, bits zombis; Estos entrañables millones de bits que la mayoría guarda, se han convertido en una patología de Diógenes tecnológica, que se ve multiplicada con el virus de la copia de seguridad.

Murphy diría que si haces copia de seguridad, la vas a necesitar. Y si no la haces, pues no. Ese cabrón de Murphy podría haber sido un poco más explicito, dar algo mas de información, algo tal que... Murphy diría que si haces copias de seguridad de tus bits zombis porque tienes miedo a sufrir una desgracia, te van a reventar la puerta, entrar en casa, robarte los discos duros y ya puestos te van a birlar todo lo que entre dentro de una maleta y sea vendible en el EBay. Y no contento con todo eso, perderás tiempo y dinero en pelearte con tu agente de seguro (zombi) hasta sentirte estafado y abandonado.

"Madre, mañana voy a casa a recoger la carcasa aquella azul (disco duro lleno de bits zombies) que te deje hace unas semanas"

"Muy bien hijo, ¿que quieres para comer?"

Fueron duros momentos hasta que pude tener entre manos la carcasa azul para volver a replicar bits zombis, hasta que pude contaminar otro disco duro con carpetas como “Julio 2010”, “Oporto 2012” … hasta que no enterré en la oscuridad de las carpetas archivos como “DSC8312” o “DSC8523”.


A estas alturas de la disertación de los bits zombis me gustaría contar con la opinión de René, pero como de todos los que se han ido, hasta ahora nadie ha vuelto del mas allá, me tendré que conformar con dejar lo que fue un descarte de Castells , una excusa para escribir la entrada, ¿o fue al revés?


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